So maybe I´m a MASOCHIST





















2/12/08

Carta a un maltratador


Fernando Orden Rueda 2º de Bachillerato, de Ciencias de la Salud. IES Bioclimático, de Badajoz. II Premio del II Concurso Nacional 'Carta a un maltratador', convocado por la Asociación 'Juntos contra la violencia doméstica'


Para ti, cabrón: Porque lo eres, porque la has humillado, porque la has menospreciado, porque la has golpeado, abofeteado, escupido, insultado… porque la has maltratado. ¿Por qué la maltratas? Dices que es su culpa, ¿verdad? Que es ella la que te saca de tus casillas, siempre contradiciendo y exigiendo dinero para cosas innecesarias o que detestas: detergente, bayetas, verduras… Es entonces, en medio de una discusión cuando tú, con tu 'método de disciplina' intentas educarla, para que aprenda. Encima lloriquea, si además vive de tu sueldo y tiene tanta suerte contigo, un hombre de ideas claras, respetable. ¿De qué se queja?Te lo diré: Se queja porque no vive, porque vive, pero muerta. Haces que se sienta fea, bruta, inferior, torpe… La acobardas, la empujas, le das patadas…, patadas que yo también sufría.


Hasta aquel último día. Eran las once de la mañana y mamá estaba sentada en el sofá, la mirada dispersa, la cara pálida, con ojeras. No había dormido en toda la noche, como otras muchas, por miedo a que llegaras, por pánico a que aparecieses y te apeteciera follarla (hacer el amor dirías) o darle una paliza con la que solías esconder la impotencia de tu borrachera. Ella seguía guapa a pesar de todo y yo me había quedado tranquilo y confortable con mis piernecitas dobladas. Ya había hecho la casa, fregado el suelo y planchado tu ropa. De repente, suena la cerradura, su mirada se dirige hacia la puerta y apareces tú: la camisa por fuera, sin corbata y ebrio. Como tantas veces. Mamá temblaba. Yo también. Ocurría casi cada día, pero no nos acostumbrábamos. En ocasiones ella se había preguntado: ¿y si hoy se le va la mano y me mata? La pobre creía que tenía que aguantar, en el fondo pensaba en parte era culpa suya, que tú eras bueno, le dabas un hogar y una vida y en cambio ella no conseguía hacer siempre bien lo que tú querías. Yo intentaba que ella viera cómo eres en realidad. Se lo explicaba porque quería huir de allí, irnos los dos…Mas, desafortunadamente, no conseguí hacerme entender.


Te acercaste y sudabas, todavía tenías ganas de fiesta. Mamá dijo que no era el momento ni la situación, suplicó que te acostases, estarías cansado. Pero tu realidad era otra. Crees que siempre puedes hacer lo que quieres. La forzaste, le agarraste las muñecas, la empujaste y la empotraste contra la pared. Como siempre, al final ella terminaba cediendo. Yo, a mi manera gritaba, decía: mamá no, no lo permitas. De repente me oyó. ¡Esta vez sí que no!–dijo para adentro-, sujetó tus manos, te propinó un buen codazo y logró escapar. Recuerdo cómo cambió tu cara en ese momento. Sorprendido, confuso, claro, porque ella jamás se había negado a nada.
Me puse contento antes de tiempo.
Porque tú no lo ibas a consentir. Era necesario el castigo para educarla. Cuando una mujer hace algo mal hay que enseñarla. Y lo que funciona mejor es la fuerza: puñetazo por la boca y patada por la barriga una y otra vez…


Y sucedió.


Mamá empezó a sangrar. Con cada golpe, yo tropezaba contra sus paredes. Agarraba su útero con mis manitas tan pequeñas todavía porque quería vivir. Salía la sangre y yo me debilitaba. Me dolía todo y me dolía también el cuerpo de mamá. Creo que sufrí alguna rotura mientras ella caía desmayada en un charco de sangre.


Por ti nunca llegué a nacer. Nunca pude pronunciar la palabra mamá. Maltrataste a mi madre y me asesinaste a mí.


Y ahora me dirijo a tí. Esta carta es para tí, cabrón: por ella, por la que debió ser mi madre y nunca tuvo un hijo. También por mí que sólo fui un feto a quien negaste el derecho a la vida.
Pero en el fondo, ¿sabes?, algo me alegra. Mamá se fue. Muy triste, pero serenamente, sin violencia, te denunció y dejó que la justicia decidiera tu destino. Y otra cosa: nunca tuve que llevar tu nombre ni llamarte papá. Ni saber que otros hijos felices de padres humanos señalaban al mío porque en el barrio todos sabían que tú eres un maltratador. Y como todos ellos, un hombre débil. Una alimaña. Un cabrón

5 comentarios:

Ayelen dijo...

Hay nena, que tristeza me dio eso...
Me hace acoradar a uno que me habian mostrado, pero este es peor creo...
Que feo, lo peor es que existe ese tipo de gente...


Que este bien hermosa!
Cuidate mucho

Lola dijo...

ayy qué fuerteee =S
pero sucedee
lo que me encantó fue el final
que abrió la boca y dijo NO!
y lomandó al carajo
me da algo cuando se dejan
=(
no sé en fin

besos preciosaaa

baee

Anónimo dijo...

Que fuerte! Cuanta rabia y cuanto arte en un escrito tan corto... gente que escrbe asi cambia muchas miradas.

Aunque cada vez tengo menos esperanza de que un dia ya no haya maltratadores, porque si una chica de 26 años, con estudios, trabajadora, independiente, con su propio piso y su trabajo, padres con carrera y una familia y amigos que la adoran está permitiendo que su novio (que es un mierda muerto de hambre) la maltrate... yo ya no se que pensar...

Mi amiga dejo a este chico hace una semana, todos estabamos esncantados. Dos dias despues volvieron.

Nunca le ha pegado una paliza, pero le ha dado alguna torta e incluso le escupio a la cara una vez. No dudo que le pegará una paliza en breve tiempo, todos lo pensamos. Y ela le justifica, ella no tiene necesidad, no depende de el pero le justifica...

Yo ya no se que pensar... en esta generación ya no confio, tal vez la proxima lo haga bien...

coldprincess dijo...

tan triste =( pobre wawita =(....odio el femicidio, es una mierda el maltrato intrafamiliar, es algo k no se debe tolerar jamás..al primer golpe no perdonar


besitos prinz y buena karta, konmovedora

kisses

Silencio dijo...

Jope la verdad es muy muy muy fuerte... Yo se que cada quien vive su dolor a su manera. Pero no se, hay gente que en serio la pasa mal, vive un infierno a su manera pero al final, infierno.

Me hace pensar en mi padre, vah que el no es alcoholico ni golpea a mi mama. Pero a mi si... Vah, tema olvidado.

Me gusta mucho el arte que puede tener la gente al escribir. De verdad que es talento nato.

Gracias por compartirlo.

Te queruuuu